- CEiDE FSM - http://www.ceide-fsm.com -

Seminario sobre Funciones Ejecutivas para orientadores

Por José Antonio Marina

La Cátedra Nebrija sobre Funciones Ejecutivas y Educación, en la que tanta participación tiene el CEIDE, puesto que la dirigimos y organizamos Carmen Pellicer y yo, celebra el próximo viernes una jornada para orientadores de centros educativos. Os adjunto la invitación por si queréis asistir. Vamos a tratar temas que nos preocupan a todos en el aula: el control de la atención y la impulsividad, la regulación de las emociones, la metacognición como herramienta de aprendizaje. Habrá una conferencia y lo demás serán talleres prácticos.

 


Jornada de la Cátedra Nebrija para orientadores de centros educativos [1]

Mi interés por impulsar estas investigaciones se debe a las contundentes pruebas que relacionan el desarrollo de las funciones ejecutivas con el éxito escolar y con la prevención del fracaso. Una parte importante de los problemas con que nos encontramos en las aulas derivan de un mala educación de esas funciones. Walter Mischell demostró contundentemente que el resultado en el “test de aplazamiento de la recompensa” (el test de las “chuches”) predecía mejor el desempeño académico que los test de inteligencia. 

Dos grandes expertas en el tema -Clancy Blair y Adele Diamon, de la Universidad de Pensilvania y de British Columbia respectivamente- han publicado un estudio que  cito al final, sobre la promoción de la autorregulación como medio para prevenir el fracaso escolar.

En un informe del Center on te Developing Child, de la Universidad de Harvard, se indica que “las funciones ejecutivas proporcionan el nexo entre el desempeño en la escuela primaria y el desarrollo social, emocional y moral”, y que esas funciones tienen “profundas implicaciones para el éxito de los niños dentro y fuera de la escuela, así como en sus relaciones con los otros”.

Tenemos pruebas de la influencia que tienen las funciones ejecutivas en el aprendizaje de las matemáticas, en la comprensión lectora, en las habilidades creativas, en las propias estrategias de aprendizaje. Además, se sigue corroborando la eficacia del aprendizaje autorregulado y se progresa en el modo de fomentarlo en la escuela.

El último libro de Daniel Goleman –Focus–  reconoce  que el control de la atención, una función ejecutiva, es el fundamento de toda posible educación emocional.

Ahora que se va a implantarse la nueva asignatura de Educación en Valores Cívicos y Éticos conviene recordar también que numerosas investigaciones demuestran que mejorar el desarrollo socio-emocional de los alumnos mejora el desarrollo de las funciones ejecutivas y, a través de ellas, el desempeño escolar.

No me cabe duda alguna de que el modelo de inteligencia basado en las funciones ejecutivas, se impondrá rápidamente en pedagogía y en la práctica educativa. Y quisiéramos que el CEIDE y los docentes españoles estuviéramos en primera línea.

Os adjunto una bibliografía por si queréis ampliar este tema. Todos los artículos podéis encontrarlos en Internet.