Por Jose Antonio Marina
También participa en ICOT 2015 Josep Renzulli, una de las figuras venerables de la psicología educativa. En 1978 presentó su teoría de los tres anillos, que ha ido precisando a lo largo de los años. Aunque suele relacionársele sobre todo con el estudio de las altas capacidades, su propósito es aplicar su teoría a todos los alumnos y a todas las escuelas.
Para Renzulli es importante distinguir entre “alumno de alto potencial” y “alumno de alto rendimiento”. La educación permite que las potencialidades se conviertan en rendimiento. El talento se manifiesta en comportamientos que emergen de la intersección de tres círculos:
– Una habilidad superior a la media (aboveaverageabilities).
– Creatividad.
– Motivación (compromiso con la tarea o taskcommitment).
Al hablar de las habilidades, distingue entre habilidades generales (procesamiento de la información, integración de experiencias, pensamiento abstracto) y habilidades específicas (como la capacidad para adquirir conocimientos o para realizar una actividad).
Por creatividad entiende la fluencia, flexibilidad y originalidad de pensamientos, la apertura a la experiencia, la sensibilidad a los estímulos y el deseo de tomar riesgos.
Por compromiso con la tarea entiende la motivación que se convierte en acción (como la perseverancia, el aguante, el trabajo duro y también la autoconfianza, la sensibilidad y una especial fascinación con un tema especial). Sin un gran compromiso con la tarea, el alto desempeño es simplemente imposible. Sólo cuando los tres círculos trabajan conjuntos se da un comportamiento talentoso.
Recientemente, Renzulli ha enfatizado dos factores de fondo: la personalidad y los factores ambientales que favorecen la conducta talentosa. Y ha aplicado su teoría a la escuela mediante su School wide Enrichment Model (Enriquecimiento total de la escuela), que combina tres elementos: el portfolio de talento (Total Talent Portfolio), las técnicas de modificación del currículo y el enriquecimiento de la enseñanza y del aprendizaje.
El portfolio identifica una amplia variedad de talentos potenciales en todos los alumnos. Ayuda a focalizar la atención sobre los intereses de los estudiantes y sus preferencias de aprendizaje, así como sobre sus fortalezas y habilidades, y proporciona medios flexibles para desarrollar sus capacidades.
Las técnicas de modificación de currículos se diseñan para ajustar los niveles de enseñanza de modo que los estudiantes se encuentren con retos estimulantes, aumente el número y la profundidad de las experiencias de aprendizaje, y se proporcione tiempo para enriquecer las experiencias curriculares. Esto se consigue mediante el “currículo intensificado”(curriculum compacting), el análisis de los libros de texto y la eliminación del material repetitivo.
El currículo intensificado proporciona a los estudiantes material por encima del nivel tratado en el aula. El análisis de los libros de texto permite a los educadores determinar qué material debe ser tratado con más profundidad. Después de determinar lo que los alumnos ya dominan, los docentes pueden usar actividades de reemplazamiento. El tiempo ganado al eliminar contenidos es reemplazado con un aprendizaje en profundidad sobre experiencias y conceptos que capturen la esencia de un área de estudios a través de temas, patrones y secuencias.
Renzulli señala tres tipos de enriquecimiento:
Tipo 1. Experiencias exploratorias diseñadas para exponer a los estudiantes a nuevos temas e ideas que no están tratados en los currículos comunes, mediante conferenciantes externos, presentaciones, visitas a otros centros, etc.
Tipo 2. Propuestas diseñadas para desarrollar procesos de pensamiento de alto nivel, mediante actividades tales como investigaciones o viajes de estudio.
Tipo 3. Los alumnos cambian su papel y expresan sus ideas ante audiencias reales.
[1]El trabajo de Renzulli y sus colaboradores me parece muy interesante. Sin embargo, la Teoría Ejecutiva de la Inteligencia (TEI) proporciona un marco conceptual y práctico más amplio y detallado. Volviendo al modelo de los tres anillos, la separación de los tres factores (habilidades, creatividad y compromiso) no está suficientemente justificado.
En el compromiso se incluyen elementos de motivación y elementos ejecutivos (la perseverancia, por ejemplo). La TEI distingue entre la inteligencia generadora (el conjunto de conocimientos y destrezas guardados en la memoria) y la inteligencia ejecutiva, que elige las metas y gestiona los mecanismos generadores para intentar alcanzarlas. Entre esos mecanismos están el control de la energía mental (actitud de aprendizaje, la motivación, el dominio de la atención, la gestión emocional), la gestión de la acción (la toma de decisiones, la elección de metas, el mantenimiento del esfuerzo, la flexibilidad), la gestión de la memoria (la construcción de sus redes de conocimientos y de destreza y las estrategias de búsqueda), y la gestión del pensamiento, que incluye la metacognición.
Me parece muy valiosa la distinción que hace Renzulli entre “potencial” y “rendimiento”, porque identifica la educación como la energía que conduce de la posibilidad a la realidad. Y lo mismo hay que decir de su método de enriquecimiento para las escuelas. Una vez más es justo reconocer que la consistencia de la Teoría Ejecutiva de la Inteligencia se basa en el trabajo de muchos investigadores como Renzulli, hacia los que debemos sentir una justificada gratitud.