IM

Las inteligencias múltiples, ¿mito o realidad?

Por Jose Antonio Marina

Continúo esta serie en la que pretendo justificar por qué la Teoría Ejecutiva de la Inteligencia (TEI) que estamos elaborando es más potente que los modelos propuestos por los participantes en el ICOT 2015. Hoy la compararé con la Teoría de las Inteligencias Múltiples (IM), una brillante competidora.

El éxito de la teoría de las inteligencias múltiples es uno de los acontecimientos más sorprendentes de la historia de la psicología moderna. El mismo Gardner reconoce que no se debió a la acogida de los psicólogos –muchos de ellos la han criticado con dureza-, sino de los docentes.

Las IM eran una contundente protesta contra una concepción unitaria de la inteligencia, definida por los test al uso, que según Gardner se centraba sólo en la inteligencia lógico-lingüística, marginaba las demás, e imponía una escuela monolítica y uniforme. Se comportaba como Procusto, el posadero mitológico que sólo tenía camas de una medida y cortaba las piernas de los huéspedes que no se ajustaban a ella.

Gardner defendía en cambio una idea plural de inteligencia, que recogiera la variedad y riqueza humanas, favoreciera el despliegue de distintos tipos de talento e impulsara una escuela plural. No partía de una idea de inteligencia para llegar a sus manifestaciones, sino que seguía el camino inverso: estudiar los problemas con los que se ha enfrentado la inteligencia –en especial las mentes extraordinarias- y desde ahí remontar a las inteligencias que los han resuelto. Al hacerlo, encontró –como dice él- ocho y media. La media es  la inteligencia existencial, que no cumple todos los requisitos para ser considerada una inteligencia independiente.

Ahora se acepta con naturalidad el valor de otras manifestaciones de la inteligencia se ha generalizado, pero recuerdo que cuando hace mas de veinte años publiqué Teoría de la inteligencia creadoraa mucha gente le extrañó que estudiara la creatividad en el deporte y que comparara las estructuras inventivas de Michel Jordan con las de Rilke. El reconocimiento del tipo de inteligencia en cada alumno permitía que la escuela ajustase el currículo a esa fortaleza, y la fomentase con vistas a una integración posterior en la vida laboral.

Creo que Gardner no ha elaborado una teoría científica de la inteligencia sino una teoría práctica y pedagógica. Y esto es lo que interesó con toda razón a los docentes.Los problemas empiezan cuando se observa la teoría con más detenimiento, comenzando por su concepto básico: la inteligencia múltiple.

El mismo Gardner reconoce que una gran parte de su éxito se debe a que utilizó la expresión “inteligencias” ” en vez de “competencias múltiple” o “talentos múltiples” (Gardner 2003). Esta es una de las críticas más frecuentes que se hace a su teoría. Muchos piensan que dio autonomía plena a lo que era sólo sólo una competencia, y, además, que lo hizo cayendo en una tautología. Por ejemplo, ¿qué hace que un bailarin baile bien? Que tiene inteligencia cinética. ¿Qué es la inteligencia cinética? La que permite bailar bien.

A pesar de los criterios que seleccionó para poder identificar una inteligencia, él mismo cree que pueden descubrirse otras. Su primera versión admitía siete, luego añadió la “naturalista” y la existencial, y se discute si existe una “inteligencia moral” y una “espiritual”. Pero, ¿por qué no admitir una inteligencia “técnica”, o una inteligencia “emprendedora” o “aventurera” o una “inteligencia mística”?

El mismo Gardner era prudente al presentar las IM: “Estas inteligencias son ficciones (al menos ficciones útiles), que designan procesos y aptitudes que (como en la vida en su conjunto) son continuos los unos en relación con los otros; al momento de abordar las inteligencias específicas, tengo que repetir que no existen como entidades físicamente verificables, solamente como construcciones científicas operatorias” (Gardner 1983).

Creo que los docentes aceptan las IM sin someterlas a crítica porque las han tomado como una herramienta práctica, no como una teoría científica. Al reconocer la importancia de habilidades menos valoradas por el sistema escolar regular, los docentes pueden ofrecer a los alumnos con dificultades de aprendizaje los medios para mejorar su aprovechamiento en la escuela. Por eso Ormrod afirma que los educadores aceptaron con entusiasmo las teorías de Gardner por su idea optimista del potencial humano (Ormrod 2006).

La teoría de las inteligencias multiples tiene una versión “débil” y otra “fuerte”. La débil señala que cada persona tiene habilidades distintas, que no todos tienen las mismas capacidades para todo, y que cada persona debe fortalecer las propias. Eso no es nada nuevo.

En 1575, Juan Huarte de San Juan publica una singular obra de complicado título: Examen de ingenios para las ciencias. Donde se muestra la diferencia de habilidades que hay en los hombres, y el género de letras que a cada uno responde en particular. Las tres conclusiones más importantes son: (1) “que de muchas diferencias de ingenio que hay en la especie humana, solo una te puede, con eminencia, caber” (2) “a cada diferencia de ingenio le responde, en eminencia, un sola ciencia y no más; de tal condición, que si no aciertas a elegir la que responde a tu habilidad natural, tendrás de las otras gran remisión aunque trabajes día y noche”. (3) “que después de haber entendido cuál es la ciencia que tu ingenio más le responde, te queda otra dificultad mayor por averiguar; y es si tu habilidad es más acomodada a la práctica que a la teórica, porque estas dos partes, en cualquier género de letras que sea, son tan opuestas entre sí y piden tan diferentes ingenios, que la una hay la otra se remiten como si fueran verdaderos contrarios”.

La versión “fuerte” de las IM es más difícil de aceptar. Mantiene una teoría modular de la inteligencia. Es como si tuvieramos en la cabeza siete (ocho o nueve) ordenadores independientes, cada uno con sus propios mecanismos para manejar información, con su propia memoria, y su propia capacidad de razonamiento. Lo que aprende una inteligencia no lo puede aprender otra: son computadoras diferentes.

Cuando en las aulas se piensa que educar mediante las inteligencias multiples es aprender a multiplicar cantando, o bailando, o dibujando, o mediante el lenguaje, están aplicando una versión débil de las IM, contra la que el mismo Gardner ha protestado a veces. Si dos inteligencias pueden hacer la misma cosa, dejan de ser modularmente independientes. A lo sumo, admite que algunas inteligencias pueden colaborar.

Esta negación de funciones transversales me parece difícil de admitir. En próximos capítulos de esta serie analizaré la obra de otros participantes en el ICOT, por ejemplo Swartz o Claxton, y ya he estudiado a Sternberg. Todos admiten profesos tranversales. ¿Pueden integrarse los “hábitos de pensamiento” en la teoría de las Inteligencias Múltiples? ¿Las técncias de fomento de la creatividad de De Bono valen para todas ellas? ¿Las “buildinglearningpower” de Claxton son universales? ¿Y la “inteligencia práctica” de Sternberg? ¿Y la educación emocional? Estamos asistiendo a una proliferación de conceptos y teorías psicológicos y educativos que nadie se preocupa de integrar en un modelo coherente.

El problema de la versión fuerte de las inteligencias múltiples es que una vez separadas las inteligencias,es muy difícil explicar cómo pueden cooperar sin que la teoría salte por los aires. De hecho, en su libro Las cinco mentes del futuro (disciplinada, sintética, creativa, repetuosa y ética), Gardner ya salta a otro plano. No son especializaciones computacionales, como son las inteligeniasmultiples, sino “ usos generales de la mente que se fomentan en la escuela, en el mundo de las profesiones liberales y en el lugar del trabajo. Esas cinco mentes utilizan, además, las distintas inteligencias que poseemos: el respeto, por ejemplo, resulta imposible si no media el ejercicio de las inteligencias interpersonales”. Y posteriormente ha escrito sobre la educación de las virtudes que se dirigen a lo verdadero, lo bello y lo bueno.

La Teoría Ejecutiva de la Inteligencia me parece más potente porque explica la diversidad sin tener que hacer malabarismospara explicar la colaboración que se da entre ellas en la vida real. Las inteligencias señaladas por Gardner forman parte de la inteligencia generadora. Son modos de organizar redes neuronales mediante el aprendizaje, y en esta operación intervienen las operaciones mentales básicas, los sistemas de pensamiento, el lenguaje, las motivaciones, y los procesos de entrenamiento. Son fundamentalmente biología y memoria. Estos sistemas son hábitos que funcionan con una cierta independencia y automatismo, pero están bajo la dirección y el control de la inteligencia ejecutiva, que es la que dirige la acción mental o física.

Todas las inteligencias tienen en común ser actividades reales y, por lo tanto, comparten las categorías de la acción. Creo que Gardner convierte las inteligencias en “programas de ordenador biológico” y eso le permite aislarlas, pero a condición de instalarlas en un plano de abstracción difícilmente compatible con la acción real. Por eso, la escuela ha tenido que prescindir de la versión fuerte de las IM y adoptar la débil, acomodándola a la realidad de las aulas, e intentando desarrollar todas las inteligencias.

Tomaré como ejemplo la exposición de Montserrat del Pozo en su libro Una experiencia a compartir. Las inteligencias múltiples en el Colegio Montserrat. Lo hago porque es el centro que ha apostado más decididay reflexivamente por aplicar las inteligencias múltiples. Al hablar de la inteligencia intrapersonal, dice: “son destrezas de esta inteligencia la concentración, la apreciación de la propia experiencia, la capacidad de pensar sobre el propio pensamiento, un razonamiento correcto y de nivel superior, al igual que el desarrollo de sus sentimientos junto a la facilidad para expresarlos”. Es evidente que estas destrezas son comunes a varias inteligencias. ¿Se puede bailar sin concentración o sin inhibir la impulsividad, o sin reflexionar sobre el propio pensamiento o sentimiento? ¿Se puede hacer ciencia sin tener un razonamiento correcto y de nivel superior?

La Teoría Ejecutiva de la Inteligencia parte de la idea de que la función general de la inteligencia es dirigir el comportamiento –sea el de un científico, un pintor, una enfermera, o un gimnasta-, para lo cual el sujeto tiene que concentrarse, planificar, inhibir el impulso, tomar decisiones, mantener el esfuerzo, evaluar los procesos, gestionar la memoria, regular las emociones, etc. Y la educación debe encargarse de potenciar esas funciones absolutamente transversales. El propio Gardner se ha enfrentado al problema enun artículo titulado “Hill, Skill, and Will” (Moran y Gardner 2007).

La solución que propone es que las funciones ejecutivas emergen de la inteligencia intrapersonal, la capacidad computacional para discerniry usar la información sobre uno mismo. Las funciones ejecutivas regulan la conducta de una persona orquestando las otras inteligencias hacia objetivos personalmente relevantes”. Me parece que hay que forzar mucho las cosas para poner esta “inteligencia” al mismo nivel que las demás, porque penetra la estructura entera de cada una de ellas. En otro escrito llega a decir que es una ventaja que no haya una función ejecutiva (Gardner 1995). Es posible que el mismo Gardner sea consciente de la dificultad de su modelo para integrar las distintas inteligencias. Algunos autores han advertido que la aplicación de las IM en sentido fuerte podía llevar a la idea de que lo único importante era desarrollar el tipo de inteligencia predominante, y descuidar los demás.

En conclusión, creo que sólo puede admitirse la versión débil de las inteligencias multiples, y esa solo nosdice que hay niños más capaces que otros para ciertas cosas, que es importante descubrir y fortalecer sus preferencias y aptitudes, y que la escuela debe ocuparse de esto.

Tengo tambien la convicción de que la Teoría Ejecutiva de la Inteligencia recoge todo lo válido de la obra de Gardner, pero integrándolo en un marco más potente, que incluye también las investigaciones neurológicas sobre las funciones ejecutivas, las nuevas teorías sobre el aprendizaje y la adquisición de hábitos, el inconsciente cognitivo, el papel de las emociones y la motivación, las estructuras básicas de la creatividad y los sistemas de evaluación del comportamiento. Todo dentro de una idea de inteligencia dirigida a la acción, que me parece el punto central de nuestra teoría.

 

Bibliografía de interés sobre el tema

Gardner, H. (1983). Frames of Mind. Baic Book, Nueva York.

Gardner, H. (1995) Inteligencias multiples. De la teoría a la práctica,Paidos, p. 58.

Gardner, H. (2003). Multiple Intelligences after twenty years. Paper presented at the meeting of the American Educational Research Association. Retrieved January 25, 2008 from http://www.pz.harvard.edu/PIs/HG_MI_after_20_years.pdf

Moran, S. y Gardner, H. (2007); “Hill, Skill, and Will”, Executive function from a –Multiple-Intelligence Perpective”, en Lynn Meltzer (ed) Executive Function in education, The Guildfor Press, Nueva York.

Ormrod, J. E. (2006). Educational Psychology: Developing Learners (5th ed.). UpperSaddleRiver, NJ: Pearson Prentice Hall.

           

 

 

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