Alum

¿Por qué el modelo ejecutivo de la inteligencia es más poderoso que los anteriores?

Por José Antonio Marina

Tenemos demasiadas teorías y no vale la pena trabajar en una nueva si las ventajas no son apreciables. Creo que el modelo ejecutivo de la inteligencia y de su educación tiene tantas ventajas que se impondrá con gran rapidez. El creciente interés en los “factores no cognitivos” de la inteligencia es la respuesta científica a algo que detectábamos en las aulas. El aprendizaje es eficaz sólo cuando el alumno  participa activamente, mantiene la atención, se fija metas, soporta la frustración, y es capaz de esforzarse.

Hace ya muchos años, en El misterio de la voluntad perdida  anuncié el retorno del concepto de voluntad. No pensé que iba a ser tan veloz. Ya está aquí, aunque bajo otros términos, como el de effortful control, Self-regulation o funciones ejecutivas. Las investigaciones  están recogidas en un manual al alcance de todos, lo que siempre supone una consolidación de la disciplina: el Handbook of self-regulation, dirigido por Roy Baumeister.

Paul Tough, en un libro que puede ser a la inteligencia ejecutiva lo que el libro de Goleman fue a la inteligencia emocional (una buena exposición de investigaciones ajenas) titulado How Children Succeed: Grit, Curiosity, and the Hidden Power of Character, ha puesto de manifiesto la importancia de la revolución educativa que se está produciendo.

En el 2012, la Universidad de Chicago presentó una revisión de los estudios sobre el papel de los factores no cognitivos en el éxito escolar. Lo mismo ha hecho el National Reserch Council en su informe Education for Life and Work: Developing Transferable Knowledge and Skills in the 21st Century (NRC, 2012). Y en esa misma línea se mueven las investigaciones de Carol Dweck, Angela Duckworth, Adela Diamond, Walter Mischel y Martin Seligman.

El vago concepto de “factores no cognitivos” resulta confuso –por eso me parece preferible hablar de “factores ejecutivos”- pero sirve para indicar que incluye también los factores emocionales y motivacionales. Esto es lo que da fortaleza a la nueva teoría: la capacidad de integrar en un modelo único modelos parciales que gozan de gran aceptación.

Integra, por ejemplo, los modelos de “aprendizaje activo”, puesto que esa implicación del alumno forma parte de las funciones ejecutivas. Integra también los potentes programas de “formación del carácter”, que tanto éxito tienen en Estados Unidos. Asimismo, completa los hallazgos de la educación emocional, que sin la supervisión ejecutiva se quedan en una situación ambigua, pues “de buenos sentimientos está empedrado el camino del infierno”.  

Y, para no hacer más larga esta introducción, hace más coherente el modelo de las “inteligencias múltiples”, que sin este complemento convierte al sujeto humano en una gavilla de competencias, difícilmente unificables. El mismo Howard Gardner ha intentado subirse al tren en marcha del modelo ejecutivo de inteligencia y en el libro Executive Functions in Education , dirigido por Lynn Meltzer, ha defendido que las funciones ejecutivas forman parte de lo que él llama “inteligencia intrapersonal”.

Esta misma afirmación demuestra la debilidad de su modelo. Las “funciones ejecutivas”  no son una inteligencia más. Son transversales a todas las competencias de la inteligencia. Una prueba más de la fiabilidad del modelo es que deriva directamente de las más modernas investigaciones sobre el cerebro humano, lo que nos permite conseguir algo que todos deseábamos: la aplicación en la escuela de los descubrimientos de la neurociencia. 

Creo que se está abriendo un magnífico campo de investigación pedagógica, en el que por una vez podríamos estar en cabeza. Para mí es una buena noticia que la Universidad Antonio de Nebrija y el CEIDE estén dispuestos a apoyarla. Sería estupendo que desde la escuela impulsáramos esta investigación. Quien quiera participar en ella o tener más información sobre el proyecto puede comunicármelo a través de este blog.

 

Comentarios

Vicente Bou Ayllón18:47, 03/03/2014

Bueno, José Antonio, cuando afirmo que ya estamos pasando de la escuela despótica a la democrática es porque ya existe esa categoría de centros y son solución eficaz y humanista a la tradicional escuela taylorista. No es una utopía, es una realidad y tiene su presencia en Internet. Ejemplo: http://www.sudburyvalley.org

Sabiendo de tu interés por la dirección de personas en el ámbito empresarial te anuncio que ¡también existen las empresas sin jefes! También son humanistas y de mayor rendimiento (incluso en estos años de contracción). Ejemplo: http://www.nergroup.org

Se puede cambiar un sistema, no mediante un golpe general y traumático, sino ofreciendo alternativas que con el tiempo van acogiendo más seguidores.

Las transformaciones (profundas, no maquillaje) que nacen en una aula tradicional no pueden transcender las fuerzas contrarias que provienen desde las aulas vecinas, desde el director del centro, desde el inspector, desde el ministerio, desde la mayoría de los padres, etc. No pueden, salvo que hablemos de otra clase de padres, aulas, centros, etc.

Saludos, Vicente
http://nuevosistemaeducativo.blogspot.com.es

jose antonio marina17:52, 03/03/2014

Repuesta a Vicente. Lo primero que necesitamos es estar nosotros convencidos de que esto es posible. Después, no intentar cambiar el sistema, sino nuestras aulas concretas. El cambio tiene que empezar por ahí. Cambio mi aula, intento cambiar mi centro, y procuro convencer al mayor numero posible de personas sobre la conveniencia del cambio. Todos conocemos a profesores capaces de transformar sus aulas. Debemos aprender de ellos. Como esperemos a que nos arreglen los problemas desde arriba, o a que el mundo sea maravilloso, somos parte del problema, no de la solución.

Vicente Bou Ayllón17:06, 03/03/2014

Holas!

Todo esto me parece muuuuuuuuy interesante: aprendizaje activo, participación, voluntad, self-regulation, curiosidad, implicación, ejecución, actuación, performance, realización, ejercicio, acción, hábito operativo y virtud.

Sin embargo todo este gran cambio –de la enseñanza de cogniciones uniformes al aprendizaje mediante ejecuciones personales- no cabe bajo el diseño de la escuela imperante que es mecanicista, animalista, reduccionista y por tanto desconoce (teme y no cultiva bien) la poderosa naturaleza humana de los alumnos.

Tendremos que pasar de la actual versión 1ª “escuela para los alumnos, pero sin los alumnos” (parafraseando a los déspotas ilustrados) a la emergente versión 2ª “escuela de los alumnos, por los alumnos y para los alumnos” (parafraseando a Abraham Licoln). Ya está pasando.

Saludos, Vicente
http://nuevosistemaeducativo.blogspot.com.es/

jose antonio marina12:07, 25/02/2014

Respuesta a Mª Teresa: Investigamos sobre el modo de introducir las “funciones ejecutivas” dentro del currículo normal en primaria y secundaria. El modelo nos parece más completo que el de las inteligencia múltiples. Las incorpora porque, en realidad, Gardner trataba las funciones ejecutivas dentro de la “inteligencia intrapersonal”. No nos parece que sea el lugar adecuado, porque las funciones ejecutivas son transversales a todas. Proximamente vamos a realizar unas jornadas para orientadores y para directores de centros. Después es interesante que algunos centros puedan pilotar experiencias. Sobre todo esto iremos informando en este blog.

jose antonio marina13:42, 24/02/2014

Esta pregunta me permite subrayar lo novedoso del nuevo modelo. La noción de “competencia” tiene varios padres, uno de ello es Chomsky, que distinguió entre “competencia” y “actuación”. La competencia es la capacidad que tiene un sujeto de utilizar el lenguaje, es decir, sus conocimientos de una lengua. En cambio, la actuación es el modo en que las utiliza. El modelo de “competencias” pertenece al régimen pedagógico antiguo, que insistía en la asimilación, en el aprendizaje. El nuevo régimen insiste en la performance, en la realización. Una persona puede tener una gran competencia lingüistica y no ejercerla por falta de motivación, por pereza, por miedo, por incapacidad para mantener proyectos. Las cmpetencias se mueven en el terreno de la posibilidad. las funciones ejecutivas en el de la realización.
En la lista de 8 competencias básicas de la LOE, hay tres que se despegan de las demás y están mas próximas a las ejecutivas. Me refiero a “aprender a aprender” (que se acerca a la metacognicion), “aprender emprender”, que no tiene sentido si no lleva a emprender realmente, y “educación cívica” que, como todas las competencias éticas se manifiestan necesariamente en la acción. El modelo ejecutivo de la inteligencia y de la educación, que va dirigido a la acción, considera que las competencias del régien antiguo son necesarias, pero no suficientes. Por eso prefiere el concepto “virtud” al de “competencia”, porque incluye un hábito operativo.

Mª Teresa13:31, 24/02/2014

Me gustaría saber de que tipo de participación, en la investigación, se trata. Estoy en la dirección de un centro que está comenzando a trabajar con inteligencias múltiples.

Mariola12:42, 24/02/2014

Profesor Marina,
nuestro sistema educativo está (o estaba) guiado por competencias.
¿Hay alguna relación entre las funciones ejecutivas de las que habla y estas competencias?
gracias

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