Por Jose Antonio Marina
En los post anteriores he hablado de la autoridad en general, distinguiendo, en el caso de los docentes, la que heredamos de la “institución escolar”, y la que tenemos que ganarnos nosotros mismos. En este momento, la Escuela, como el resto de las instituciones, ha perdido parte de su reconocimiento social. No despierta el respeto que merece por su función, y eso afecta a la posición de maestros y profesores. Lo que nos preguntábamos es cómo se puede recuperar ese respeto. Depende de actuaciones de la sociedad en general, de los padres en particular, y también de los propios profesores. Cada palo tiene que aguantar su vela. Hoy hablamos de lo que pueden hacer los padres para dar prestigio a la Escuela. ver más